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La Ciencia
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LA CIENCIA SEGUN GALILEO GALILEI
Segùn Galileo Galilei la Ciencia no debìa ser confundida con otros campos del
Conocimiento o del Creer, Galilei quiso asì definir los
confines exactos de aquéllo que debìa recaer en el àmbito de la Ciencia. De tal modo, entonces, la conclusiòn del método experimental teorizado y practicado por Galilei, no debìa de ninguna manera crear interferencia con otros campos. Por ejemplo, dado que Galilei tuvo problemas con la Iglesia Catòlica, el cientìfico afirmò que la religiòn (todas y cada una) y màs aùn en general cada àrea de la sabidurìa humana tenìa su lenguaje y su propio método. La metodologìa de Galileo Galilei era muy simple: cada afirmaciòn cientìfica debìa ser demostrada mediante un experimento que reprodujese las condiciones del fenòmeno estudiado. Con tal metodologìa (y es sobre este punto que probablemente Galileo fué mal comprendido), él no quiso decir que todo aquéllo que no fuese demostrable mediante la experimentaciòn no podrìa ser verdadero. Al contrario! Lo que el cientìfico deseaba afirmar, era que: Aquéllo que es demostrable mediante experimento, recae en el campo cientìfico, y es Ciencia. Las afirmaciones que quedando no demostrables (o al momento indemostrables) concernìan a otros campos, no entrando en el territorio de la Ciencia. Hacemos un ejemplo banal?. Por ejemplo, el Giro ciclìstico de Italia tiene su historia, su retòrica, su estética, y en fìn su lenguaje. Pero no tiene ninguna parentela con el estudio de los Quark, de los protones o de los neutrones. Todo sumado, Galileo Galilei tuvo la intuiciòn de una metodologìa que tendìa, al menos en el campo de la Ciencia, a no resbalar en lo opinable. Pero en los hechos, no siempre las cosas son asì, porquè también en la misma Ciencia vienen dadas por ciertas determinadas afirmaciones que no son demostradas, al menos con rigurosidad. Existen determinadas lìneas terapéuticas, en Medicina, cuya experimentaciòn es aùn lejana de ser del todo verificadas. Pero el mètodo galileano de la verificaciòn consiguiente solo a la experimentaciòn, queda una praxis importantìsima para poder distinguir con lucidéz, al menos en una cierta àrea del conocimiento, el verdadero del falso. |
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